9 Tips Básicos de Seguridad en las Piscinas – ADASA

9 Tips Básicos de Seguridad en las Piscinas

Siempre solemos pensar que “a mí jamás me pasará”, pero el hecho es que según la OMS (Organización Mundial de la Salud), 372 mil personas se ahogan al año, siendo el mayor porcentaje de sucesos durante las temporadas vacacionales.

En Piscinas ADASA queremos que sepa algunos tips para que haya mayor seguridad en su piscina, pues la diversión no debe excluir estar a salvo.

Procure:

  1. No perder nunca de vista a los niños

Una piscina es un espacio para relajarse o para aprender, y por eso nunca hay que confiarnos.

  1. Usar equipo de seguridad

Para los novatos, una medida fácil es usar chalecos, flotadores, o que siempre estén en una llanta inflable. De esta manera, se habitúan al agua, pero entienden los riesgos.

  1. Calentar antes de nadar

No es recomendable comenzar a nadar sin haber realizado ejercicios antes para acostumbrar al cuerpo: esto podría causar calambres o provocar fatiga en quien nada. Lo mejor es estirarse un poco, antes.

  1. Leer las normas de seguridad

Toda alberca –ya sea comercial o privada- debe seguir ciertas reglas, y quienes la usan deben obedecer ciertos parámetros. Aunque sean muy simples, todos deben conocerlos, y atenerse a ellos. Y, muy importante, ¡no deben de saltar o hacer clavados en una alberca no diseñada para ello!

  1. Rodear la piscina con una valla o impedir el acceso sin autorización

De esta manera, ningún niño o persona podrá sufrir un accidente, si todo el tiempo sabe quién la está usando.

  1. No dejar objetos u juguetes dentro de la alberca

Cualquier cosa puede obstruir el nado correcto, o atraer a niños sin que se dé cuenta. Prevéngalo, al recoger todo y dejar libre el espacio de nado.

  1. Cuidarse del ruido

Si hay mucho ruido mientras se usa la alberca, es poco probable que oigamos si algo va mal o si alguien pide ayuda. Por ello, procure que todo siempre esté bajo control.

  1. Si puede, designe un guardavidas

Su labor es mantener a todos a salvo, sin impedir que gocen del agua. Si no puede contratar uno, alguien que no vaya a usar la alberca, pero esté pendiente de aquellos adentro, podrá ayudar también.

  1. ¡Aprender a nadar!

Este debería ser nuestra prioridad número uno. Muchos adultos temen comenzar a tomar clases de nado, pero ¡nunca es demasiado tarde para aprender algo que puede salvar su vida o la de aquellos que usted ama!

En Piscinas ADASA le invitamos a cuidar de usted y los suyos al divertirse en la alberca.