Filtración en Piscinas – ADASA

Filtración en Piscinas

Al retener la mayor cantidad de contaminantes y partículas insolubles, la filtración facilita la desinfección, ya que permite una acción más rápida y eficiente de los productos químicos.

La filtración de una piscina está formada por una motobomba  y un filtro, conectados hidráulicamente a la piscina: el agua se aspira mediante la motobomba y luego se filtra antes de ser devuelta limpia a la piscina a través de las boquillas de retorno. Para una filtración eficaz, el sistema hidráulico debe tener el tamaño correcto (deberá estar bien dimensionado) y con un mantenimiento adecuado.

Siguiendo estas recomendaciones eliminarás los residuos y reducirás la cantidad de productos químicos necesarios. Encontramos tres tipos principales de filtros, los cuales responden todos al mismo principio de funcionamiento: cuando el agua pasa a través del medio filtrante, este último debe retener la mayor cantidad posible de contaminantes. El tamaño del filtro depende del volumen de la piscina y de sus características (uso, entorno, etc.) y en conjunto con la motobomba, por lo que el sistema deberá diseñarse adaptando el filtro (o filtros) y su correspondiente bomba (o bombas). La elección debe basarse en dos criterios, el nivel de filtración deseado y el tipo de operación de mantenimiento:

  • Los filtros de arena/vidrio como medio filtrante, los cuales pueden filtrar partículas con un tamaño de entre 30 y 40 micras. Es posible reemplazar la arena con vidrio o zeolita, lo que mejora el rendimiento. La limpieza se realiza invirtiendo el flujo interior (retro lavado o lavado contracorriente).
  • Los filtros de cartucho utilizan un conjunto de varios elementos filtrantes, generalmente hechos de tela sintética que ofrece la filtración de partículas con tamaños entre 15 y 20 micras. La limpieza se realiza manualmente fuera del soporte, normalmente utilizando aire comprimido que elimina los residuos acumulados en los cartuchos, aunque también se pueden limpiar con agua a presión.
  • Los filtros de tierra de diatomeas contienen un medio filtrante generado por la fosilización de las paredes celulares de microalgas marinas. Las diatomeas permiten filtrar partículas de entre 1 y 3 micras. El lavado a contracorriente es frecuente y se lleva a cabo en varias etapas para desatascar el soporte y retirar las diatomeas. El uso de estos filtros es cada vez menor debido a su baja sostenibilidad, aunque ofrecen una calidad de filtración muy elevada.

Para optimizar la filtración se diseñan redes hidráulicas que mejoran y facilitan la circulación del agua limitando las caídas o pérdidas de presión.  Adicionalmente la filtración de agua mejora con la evolución de los medios filtrantes, existe la posibilidad de reemplazar los filtros de arena o diatomeas por bolsas filtrantes desechables o lavables, vidrio presentado en forma de gránulos de vidrio reciclado y pulido. También se diseñan redes hidráulicas que mejoran y facilitan la circulación del agua limitando las caídas o pérdidas de presión. Los profesionales utilizan software de cálculo dedicado para crear instalaciones, simplificando las redes para evitar codos, cruces de caminos, etc.

En Piscinas Adasa somos profesionales en todo lo relacionado a su piscina, garantizamos el correcto cálculo y funcionamiento de nuestros equipos. Si requiere información de nuestros paquetes de filtración, ¡contáctenos!